¿QUÉ TAN LEJOS ESTÁ EL NORTE?

Centro Cultural Recoleta

Buenos Aires, 2016

Esponsor DEMASLED

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¿Qué tan lejos está el Norte?

 

El título tiene dos acepciones: una que refiere al punto cardinal, vinculando la obra con el género pictórico del paisaje y con la inmensidad del horizonte. El otro significado, toma la palabra norte como una analogía de aquello que uno más anhela, como una especie de horizonte propio. 

 

Este último significado está en sintonía con el tinte romántico y existencialista que la serie Proyecto Horizonte expresa en el prólogo.

 

La problemática paisajística en la época impresionista, intentó optimizar la capacidad cromática uniendo la lógica pictórica a los nuevos descubrimientos en las teorías del color, los avances en la fisiología de la visión y la física de la luz que científicos coetáneos iban desarrollando, como Goethe, Chevreul o pintores como Delacroix. En esa época el recurso que se utilizaba para poder lograr una máxima vibración del color en la retina humana era el óleo es decir, el color pigmento.

 

En la instalación la búsqueda también está orientada en llevar al color a su máximo potencial uniendo las leyes de la óptica y la física al arte, pero la diferencia radical es que en ¿Qué tan lejos está el Norte? se utiliza como único recurso plástico directamente la LUZ. Por ende la investigación ya no se centra en cómo utilizar el color pigmento sino en cómo optimizar el color luz. Esto cambia las reglas de juego ya que los colores luz se rigen por parámetros puramente físicos. Desde este punto de vista (la utilización de la luz como medio) considero que emerge el rasgo contemporáneo de la propuesta formal, y además actualiza a través de la disciplina de la instalación la temática paisajista de por sí, clásica.

 

El momento que la instalación captura y congela en el tiempo (como también lo hicieron los impresionistas, seleccionando un momento del día y una estación) es el atardecer ya que esa es una de las instancias en donde se da la plenitud cromática del cielo.